Cumplido el plazo que dieron los propietarios, cerca de 70 familias que residen en un complejo de casas móviles del sur de Austin comenzaron el desalojo.
Algunos han logrado encontrar un nuevo sitio, otros han podido alquilar apartamentos y el resto conserva la esperanza de conseguir una prórroga.
Los residentes del conjunto habían luchado contra el desplazamiento desde el 2019, cuando se concretó la venta del terreno que ocupan en la Avenida Congress Sur, la cual era la única opción de vivienda asequible que quedaba en el área."Mi tráiler es aquí se va a quedar aquí porque no tengo dónde llevarlo, es un poco difícil de procesar tantas cosas, el perder la traila, buscar un apartamento, la escuela de mi hija, es complicado", dijo Adena Denova, inquilina del lugar.
Los residentes deben enfrentar el gasto de la mudanza, cuyos costos varían dependiendo del tipo de inmueble. "Las trailas más chicas como la mía, una RV, cuesta como dentro de unos $500 dólares para hacer el cambio, pero ya las casa más grandes son de $5,000 a $10,000 para moverlas", dijo Rosi Muñoz, otra de las residentes.
Adicionalmente, los inquilinos deben encarar el potencial daño que conlleva mover los remolques que han ocupado el lote por cerca de 40 años. Es una situación que se complica en la nueva realidad del mercado inmobiliario de Austin. “El desafío aquí es que no hay muchas opciones de vivienda en donde nuestra comunidad puede, estamos hablando de una comunidad de casas móviles, se necesita reubicar la casa física de alguien en otra área de Austin, lo cual como sabemos es un desafío”, destacó la Concejal Vanessa Fuentes quien en días pasados abogó por los residentes en una reunión con los nuevos dueños.
Fuentes informó que el municipio colabora con varias organizaciones que ofrecen asistencia con alquiler, pero reconoció que la verdadera solución son políticas que eviten el desplazamiento de comunidades como esta: "Queremos asegurarnos de que este tipo de viviendas en nuestra comunidad pueden llamar a Austin su hogar dentro de 5, 10, 20 años, por lo que tenemos que mover soluciones de políticas a la escala que se necesita".
La comunidad también ha contado con el respaldo de BASTA, una organización que defiende los derechos de los inquilinos.
"Esas casas estuvieron allí durante tanto tiempo y la mayoría de los parques de casas rodantes no van a eximirlas de su edad. Además, encontrar un apartamento o una casa para alquilar en Austin en este momento es simplemente imposible con la cantidad de dinero que la gente está ganando", dijo Gabriela García, vocera de la organización.
Fuentes concluyó que los propietarios están dispuestos a evaluar los casos de las familias de manera individual y ofrecieron brindar ayuda especifica a quien la requiera.
Fuente: www.telemundoaustin.com