La triple amenaza que representan los contagios de la influenza, COVID y el virus respiratorio sincicial (RSV por sus siglas en inglés) eleva la presión sobre los hospitales del país y especialmente en los recintos pediátricos.
Las estadísticas han demostrado la alta vulnerabilidad de los niños, pero también hay gran preocupación entre los especialistas por el impacto combinado de los tres virus respiratorios.
Esta situación es percibida como un inesperado adelanto de la temporada de enfermedades respiratorias que habitualmente ocurre en invierno. Sin embargo, en la actualidad, se calcula que la influenza y el virus sincicial causan alrededor de 35,000 hospitalizaciones por semana en el país. "Lo que no está como normal es que tan temprano en octubre tengamos este nivel de casos", dijo Flor Hernández Ayala, epidemióloga de Salud Pública de Austin.
Aunque estas enfermedades suelen ser leves, al juntarse podrían afectar a millones de estadounidenses y abarrotar los centros médicos. Según el Dr. Martin Yodovich, pediatra: "Se manifiestan como asma, ataque a los bronquios, el virus de la influenza es el que ha prevalecido sobre estos otros dos virus, pero concomitantemente inclusive los hemos visto combinados en varios niños".
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades definen el RSV como un virus que produce síntomas parecidos a los del resfrío común, con una o dos semanas de duración, pero que puede agravarse en niños pequeños y adultos mayores. "Los niños son más sensibles verdad para estas enfermedades, ya que muchas veces su sistema respiratorio no está desarrollado entonces debemos protegerlos para que no tengan complicaciones", dijo Hernández Ayala.
Padres con niños que han sufrido del virus relatan su experiencia. La hija de 8 años de Carolina Maldonado permaneció dos semanas en cama: “Con este no estaba con fiebre, estaba una tos terrible, más parecido al flu que al COVID, pero era una tos incontrolable, no te puedo describir, pero era una tos desesperante".
Aunque varios estados en el país están viendo la tendencia, el brote llega en momentos que Salud Pública de Austin reporta un aumento al triple de los contagios de influenza en solo días, algo que según la epidemióloga, "puede deberse a que muchas de las precauciones que usamos durante el COVID ahora las hemos dejado a un lado".
Los especialistas recordaron que los adultos mayores, personas con el sistema inmunológico deprimido, mujeres embarazadas y niños siguen siendo los más vulnerables por lo que aseguraron que la vacunación es la herramienta más efectiva para prevenir un cuadro grave o la muerte, seguido de la práctica de medidas básicas de prevención.
"Si van a estar con un grupo grande que usen su mascarilla, que tengan su distancia, se laven las manos, que no se toquen los ojos, la nariz ni la boca", concluyó el Dr. Guadalupe Zamora, médico de familia.
Fuente: www.telemundoaustin.com