Había una vez una mujer que estaba harta de su esposo a quien veía todos sus defectos, ya no le agradaba convivir con él, pensaba en que si tuviera otra pareja no se comportaría así.
Un día le dan oportunidad de cambiar a su cónyuge . En el periódico vio un anuncio increíblemente llamativo con letras rojas, ocupaba casi toda la página. Se anunciaba un lugar donde las mujeres podían reelegir y cambiar de marido. Era la novedad así que se aventuró a ir .
La encargada le dijo » A la entrada están las instrucciones sobre cómo funciona el negocio. Se puede visitar el negocio una sola vez. Hay seis pisos y las características del hombre mejoran a medida que se sube.
Pero no se puede regresar al piso inferior.
1º PISO: un cartel sobre la puerta dice:
»Este hombre tiene trabajo». pero enseguida vio que era fumador y eso no le gustó.
La mujer decide subir al segundo piso.
2º PISO
»Este hombre tiene trabajo y ama a los niños». Enseguida vio que no era ordenado y se olvidaba de las fechas.
La mujer decide subir de nuevo.
3º PISO
»Este hombre tiene trabajo, ama a los niños y es muy bello», pero enseguida vio que no era romántico ni le gustaba bailar
Decide subir un piso más.
4º PISO
*»Este hombre tiene trabajo, ama a los niños, es muy bello y ayuda en la tarea del hogar», es padre , tiene un buen trabajo, pero es parrandero, llega tarde a casa *
«Increíble! Mi esposo siempre llegaba temprano a casa» . Decide subir una vez más.
5º PISO:
»Este hombre tiene trabajo, ama a los niños, es muy bello, ayuda en la tarea del hogar, es extremadamente romántico y tiene un coche de lujo». Pero nunca nunca va a la Iglesia, le gusta el alcohol y no le gusta bailar.
La mujer se entristece , y piensa que pronto conocerá a alguien mejor que su marido …. pero decide subir al sexto piso porque piensa que todavía no es 100% perfecto .
6º PISO
«Usted es la visitante numero 9.585.676 en visitar este piso, acá no hay hombres,
*Este piso existe solamente para demostrar que no hay un hombre perfecto ni tampoco una mujer perfecta.
Entonces la esposa regresó a casa , había aprendido una lección. Regresó más enamorada de su marido.
«No existe la perfección pero si un Dios que los puede dirigir. Esa necesidad que tenemos de idealizar hace que se nos olvide que el esposo perfecto NO EXISTE. La esposa perfecta tampoco existe. Pero dos seres llenos de defectos que quieran acompañarse en el imperfecto día a día luchando con la guía de Cristo eso sí existe, en eso sí creo.»
Por. Yudit Morales