El FBI anunció este martes en rueda de prensa la detención del sospechoso de haber asesinado a cinco de sus vecinos en un tiroteo el pasado viernes en el área metropolitana de Houston, Texas, en EE.UU.
El arresto de Francisco Oropesa, un ciudadano mexicano de 38 años, se produjo en una casa de la ciudad de Cut and Shoot, Texas, a unos 16 km de donde ocurrió el tiroteo. Las autoridades lo encontraron escondido debajo de un montón de ropa.
Durante una rueda de prensa, el sheriff del condado de San Jacinto, Greg Capers dijo que la comunidad "puede estar tranquila porque [Oropesa] está tras las rejas, y permanecerá tras las rejas el resto de sus días".
En esa rueda de prensa, un agente del FBI aseguró que el arresto se había dado gracias a la colaboración de un miembro de la comunidad que había llamado a la línea que la agencia federal abrió para recibir información que llevara a la captura del presunto asesino.
El FBI ofrecía una recompensa de US$80.000 por información sobre el paradero del sospechoso y el dinero se entregará a la persona que llamó con las pistas, confirmaron las autoridades.
No hubo más personas detenidas durante el arresto, pero la policía está interrogando a los que se encontraban en la residencia en ese momento, incluyendo la esposa de Oropesa, para establecer si le habían dado refugio al sospechoso.
El sheriff Capers también dijo que se estaba investigando cómo Oropesa había obtenido el rifle semiautomático AR-15 con el que se le acusa de haber cometido los asesinatos.
"Está matando a todos"
A Oropesa se le acusa de haber asesinado el viernes a cinco de sus vecinos -miembros de una misma familia- después de tener una discusión con ellos por haber estado practicando tiro con su rifle semiautomático AR-15 de noche.
De acuerdo a los informes, cuatro familias se habían congregado en la casa de una callada calle del condado de San Jacinto, una zona rural al norte de la ciudad de Houston.
Ramiro Guzmán, que sobrevivió el ataque escondido en un clóset con su esposa y bebé de seis meses, dijo que su cuñado le había pedido a Oropesa que dejara de disparar su rifle tan cerca de su antejardín porque el ruido los molestaba.
Fue cuando Oropesa irrumpió en la casa y empezó a disparar, matando a tres madres, un adolescente y un niño de 9 años, todos de nacionalidad hondureña.
Familiares de las víctimas han criticado la lenta respuesta de la policía a sus llamados de asistencia.
Jeffri Rivera, que perdió a su novia Diana Velásquez Alvarado en la matanza, afirmó haber llamado continuamente a la línea de emergencia antes del tiroteo para denunciar la actitud amenazante del vecino.
Cuando el atacante empezó a disparar dentro de la casa, Rivera volvió a llamar varias veces. "Les dije que se apuraran porque estaba matando a todos", dijo Rivera, citado en el diario Houston Chronicle.
Cuando la policía llegó, encontraron el cuerpo de su novia protegiendo a unos niños -incluyendo dos de los suyos- que sobrevivieron ilesos.
Según el diario, las autoridades no han comentado sobre la supuesta lenta respuesta al incidente, pero algunos expertos señalan que el carácter aislado del vecindario, calles en mal estado y falta de agentes pudieron haber sido algunos de los factores que entorpecieron la reacción de la policía.
El FBI lideró una intensa búsqueda del sospechoso, que involucró a más de 200 agentes del orden, que finalmente concluyó con el arresto del sospechoso.
Antecedentes
Francisco Oropesa es un ciudadano mexicano que se encontraba de manera ilegal en el país. Ya había sido deportado en cuatro ocasiones anteriormente; dos veces en 2009, una en 2012 y más recientemente en 2016.
El Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) dice que en 2012 fue sentenciado a cárcel por conducir en estado de embriaguez, aunque no aclara cuánto tiempo estuvo en prisión.
Un reportaje noticioso de la cadena NBC, este miércoles, señaló que su esposa lo denunció en 2022 de haberla golpeado. Los archivos policiales registran que la policía llegó a la casa de la pareja donde la mujer rehusó recibir atención médica y optó por no entablar una acusación formal.
No hay claridad de cómo Oropesa volvió a entrar ilegalmente al país y, crucialmente, cómo pudo hacerse a un rifle semiautomático a pesar de ser indocumentado.
Tras su arresto, fue llevado ante un magistrado y ahora se encuentra detenido en una cárcel del condado de San Jacinto, bajo una fianza de US$5 millones.
El sospechoso está imputado de cinco acusaciones de asesinato, aunque un jurado de instrucción podría añadir otras acusaciones más graves, según dijo el fiscal distrital del condado.
Fuente: www.bbc.com
Link: https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-65465288