- Author,Redacción
- Role,BBC News Mundo
Son apenas siete pequeñas islas que en total no superan las 16 hectáreas de superficie. Pero para Belice y Honduras son un territorio al que no están dispuestos a renunciar.
Ambas naciones centroamericanas han disputado la soberanía de los cayos Sapodilla o Zapotillos, como cada país las nombra, respectivamente, desde principios de la década de 1980.
Y desde 2022, el gobierno de Belice ha optado por llevar el caso ante la última instancia internacional, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), el organismo de Naciones Unidas en La Haya, Países Bajos.
Para los gobiernos de cada país, resulta claro que históricamente estos cayos han sido territorios heredados al conseguir su independencia.
Pero en esta disputa, hay también un tercero en discordia, pues Guatemala promovió su propio juicio ante la CIJ contra Belice para reclamar que son parte de un gran territorio que el Estado beliceño ha mantenido bajo su control desde hace décadas.
En el caso de Belice vs. Honduras, las partes están aún en las etapas de presentación de argumentos. Pero la resolución final de la CIJ, un tribunal que ambos países reconocen, podría dar el punto final -a reserva de lo que pase con el caso de Guatemala- a una de las disputas territoriales que siguen activas en el continente.
Los cayos en disputa
Las siete islas o islotes se encuentran en el Golfo de Honduras, en un rincón del Caribe en el que Belice, Guatemala y Honduras comparten aguas de su zona marítima exclusiva.
En español llevan los nombres de Zapotillo, Lima, Frank, Nicolás, Hunting, Ragged y Seal.
Son parte de una zona que durante muchos años estuvo entre disputas que datan de la década de 1630.
El territorio del actual Belice, que está en la península de Yucatán, fue poco explorado por la corona española. Era parte de la Capitanía General de Guatemala, del Virreinato de la Nueva España, pero al ser una región de difícil acceso, con una densa selva tropical y grupos mayas aguerridos, no hubo asentamientos importantes.
En cambio, a partir del siglo XVII llegaron al Caribe bucaneros británicos que establecieron asentamientos. Algunos de ellos tenían la anuencia de España para explotar la caoba y otros árboles, pero otros sacaban ventaja de la poca defensa que había la región.
Uno notable fue el pirata conocido como "Barbanegra", que aprovechó la posición de los cayos como un punto estratégico de resguardo cuando atacaba barcos mercantes españoles y de otras banderas, según un artículo del investigador Tim Hudson, del Departamento de Geografía de la Universidad de Misisipi.
Tiempo después, tras la Guerra de los Siete Años, la corona española cedió casi 8.000 km2 a Inglaterra. El territorio de aquel Belice estaba delimitado por los ríos Hondo en el norte y Sibun en el sur.
Luego, durante la época de independencias de las décadas de 1820 y 1830, los británicos aprovecharon la inestabilidad política de Centroamérica para generar terreno más allá del Sibun.
En un momento marcaron su frontera en el río Sarstún, ganando miles de kilómetros cuadrados de territorio que en la actualidad reclama Guatemala.
En este redibujar de fronteras, las islas de esta disputa en esta esquina del Caribe quedaron en medio de los territorios de Guatemala, Honduras y Honduras Británica, como se llamaba la colonia entonces.
¿Son de Belice?
Belice se independizó de Reino Unido en septiembre de 1981 y estableció en su Constitución la soberanía sobre las islas como parte de su territorio.
En sus argumentos ante la CIJ, el Estado beliceño asegura que los cayos estuvieron bajo “incuestionable” control de Reino Unido durante 200 años antes de su independencia.
También citan documentos en los que Honduras pidió ayuda al gobierno británico para combatir a grupos insurgentes que conspiraban desde esas islas contra Tegucigalpa.
“Estas peticiones constituían claramente un reconocimiento por parte de Honduras de la soberanía de Reino Unido sobre los cayos Sapodilla, y de hecho eran peticiones de Honduras para que el Reino Unido ejerciera su soberanía sobre los Cayos Sapodilla”, dice la demanda ante la CIJ.
La disputa, según el punto de vista de Belice, vino hasta el momento en que era inminente que Belice se haría independiente. “Lo hizo en una nota dirigida al embajador británico en Honduras, reservándose el derecho de recurrir a todos los medios establecidos por el derecho internacional para ‘hacer prevalecer la soberanía hondureña’”.
En una sesión de Naciones Unidas, cuando Belice fue admitido como miembro del organismo, Reino Unido defendió la posesión territorial de las islas como una herencia a la nación que se independizó: "La soberanía sobre los Cayos Sapodillas pasó al Estado de Belice", dijo el embajador británico.
Belice también argumenta que siempre ha tenido posesión sobre los cayos, donde ha construido faros, ha efectuado operaciones navales y sus tribunales han emitido resoluciones, demuestran que siempre han estado bajo su soberanía.
¿Son de Honduras?
Para Honduras, los cayos Zapotillos están claramente definidos en el territorio que enlista su Constitución vigente, promulgada en enero de 1982.
En su artículo 10, la Carta Magna señala que “Pertenecen a Honduras los territorios situados en tierra firme dentro de sus límites territoriales, aguas interiores y las islas, islotes y cayos en el Golfo de Fonseca que histórica, geográfica y jurídicamente le corresponden”.
En la lista aparecen “los Cayos Zapotillos”, aunque no están descritos cuáles islas los conforman.
El Estado centroamericano considera que son parte del territorio conformado en la Provincia de Honduras, creada por decreto real de la corona española en 1745, el cual le daba jurisdicción de la costa este de Yucatán hasta los linderos con Nicaragua.
Con la independencia de Honduras (1838) y los otros países centroamericanos, las fronteras se redibujaron. El territorio hondureño estableció su soberanía sobre las Islas de la Bahía, que no fueron nombrados o enlistados, pero que implícitamente incluirían los cayos hoy en disputa.
Varios libros y publicaciones geográficas del siglo XX mencionan a los cayos Zapotillos como parte del territorio de Honduras. En la revista de La Sociedad de Geografia e Historia de Honduras (1960), Jesus Aguilar Paz menciona la "disputa" con Belice por los Zapotillos.
Pero fue hasta la Constitución de 1982 cuando Honduras los definió jurídicamente como territorio de su soberanía.
“Nuestra posición es que estamos defendiendo y comprobando los derechos históricos y jurídicos de los cayos que nos pertenecen como Honduras para que sean ratificados por la Corte”, dijo a BBC Mundo el canciller de Honduras, Enrique Reina, en una declaración escrita.
“Y por lo tanto esperaremos que una vez analizados las pruebas contundentes presentadas y se cumplan los procedimientos que la CIJ confirme los derechos soberanos de Honduras”.
Cuando Belice fue admitido como miembro de la ONU, se encontró con la oposición de Honduras, que a través de su embajador declaró que "los cayos Zapotillos pertenecen histórica, geográfica y legalmente a Honduras".
¿Cómo se resolverá?
En toda esta disputa, Guatemala es otra de las partes, pues desde 2019 tiene una demanda ante la misma CIJ por la jurisdicción de las islas y cayos.
En diciembre del año pasado inició un procedimiento ante la corte para intervenir en la disputa, pues considera que la demanda de Belice "se cruza con sus alegaciones" sobre el territorio que reclama al Estado beliceño y que también está pendiente de resolverse.
La resolución de la demanda de Guatemala, cuya sentencia no tiene una fecha definida, llevaría la disputa de los cayos Sapodillas/Zapotillos a un nuevo escenario para Honduras.
En el caso de la demanda de Belice vs. Honduras, la CIJ ha solicitado a ambas partes que presenten su "memoria" con los argumentos y pruebas de sus respectivas causas, para lo cual les dio un periodo de varios meses en 2023.
A partir de entonces inició el periodo de estudio de la CIJ, que no tiene un plazo fijado para resolver esta diferencia.
Tanto el gobierno de Belice como el de Honduras han dicho en diversas declaraciones que no buscan que las relaciones de respeto y amistad que tienen se vean afectadas por este caso.
Pero si primero viene la resolución sobre la demanda de Guatemala, eso puede cambiar la lógica de la demanda de Belice.
Fuente: www.bbc.com