- Madeline Halpert
Estados Unidos confirmó que Ucrania ya tiene las bombas de racimo que hace unos días anunció que mandaría para ayudar al país europeo en su contraofensiva contra Rusia.
El portavoz del Pentágono, John Kirby, dijo este jueves que, según la información recibida, las bombas están siendo utilizadas "de forma eficaz" en posiciones y operaciones de defensa.
El presidente Joe Biden reconoció en una entrevista con la cadena CNN hace dos semanas que el envío de bombas de racimo fue una "decisión difícil" que postergó por un tiempo, pero se convenció de que Ucrania las necesita.
"Ha sido una decisión muy difícil por mi parte. Y, por cierto, lo hablé con nuestros aliados, lo hablé con nuestros amigos del Capitolio", afirmó Biden. "Los ucranianos se están quedando sin munición", agregó.
Las bombas de racimo están prohibidas en más de 100 países, por ser una clase de armas que contienen múltiples bombas explosivas llamadas submuniciones.
Las autoridades estadounidenses fueron reticentes a suministrar bombas de racimo a Ucrania, ya que pueden matar indiscriminadamente en una amplia zona, lo que supone una amenaza para la población civil.
"Ucrania se ha comprometido a realizar esfuerzos de desminado tras el conflicto para mitigar cualquier daño potencial a los civiles y esto será necesario independientemente de si Estados Unidos proporciona estas municiones o no, debido al uso generalizado de bombas de racimo por parte de Rusia", dijo el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan.
"Ucrania no utilizaría estas bombas en un territorio extranjero. Es su país el que están defendiendo", añadió.
Sullivan explicó que Ucrania se estaba quedando sin artillería y necesitaba "un puente de suministros", mientras Estados Unidos aumenta la producción nacional.
"No dejaremos a Ucrania indefensa en ningún momento de este conflicto", afirmó.
Municiones controvertidas
Estas municiones son controvertidas por su elevado porcentaje de fallos, lo que significa que las bombas sin explotar pueden permanecer en el suelo durante años y detonar más tarde.
Sullivan declaró a los periodistas que las bombas de racimo estadounidenses tenían un porcentaje de fallo inferior a 2,5%, lo que describió como muy inferior al porcentaje de fallo de las rusas, que se sitúa entre el 30% y el 40%.
La legislación estadounidense prohíbe la transferencia de bombas de racimo con tasas de fallo superior a 1% -lo que significa que más del 1% no explotan-, pero el Presidente Joe Biden puede saltarse esta norma.
El Pentágono señaló que Rusia ya ha utilizado bombas de racimo en Ucrania con tasas de fallo aún más elevadas. Una investigación de Naciones Unidas descubrió que Ucrania probablemente también las ha utilizado, aunque el país lo ha negado.
"Pueden matar y mutilar"
El último cargamento de armas de la administración Biden para Ucrania tiene un valor de $800 millones. Incluye vehículos de combate Bradley y Stryker, misiles de defensa antiaérea y equipos antiminas.
Grupos de derechos humanos han instado a Rusia y Ucrania a no utilizar bombas de racimo y han pedido a Estados Unidos que no las suministre.
En una declaración el viernes, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos volvió a pedir a los países que no utilizaran bombas de racimo, argumentando que eran peligrosas.
"Las bombas de racimo esparcen pequeñas bombas por una amplia zona, muchas de las cuales no explotan de inmediato", declaró la portavoz de la oficina, Marta Hurtado. "Pueden matar y mutilar años después. Por eso su uso debe cesar".
Algunos legisladores estadounidenses también han pedido al gobierno de Biden que no envíe las armas, porque sus costes humanitarios superan sus beneficios en el campo de batalla.
La funcionaria del Departamento de Defensa, Laura Cooper, declaró el mes pasado ante el Congreso que los analistas militares habían descubierto que las bombas de racimo serían "útiles, en especial contra posiciones rusas atrincheradas".
¿Qué son las bombas de racimo?
Las bombas de racimo son un método de dispersión de un gran número de minúsculas bombetas procedentes de un cohete, misil o proyectil de artillería que las dispersa en pleno vuelo sobre una amplia zona.
Están concebidas para explotar en el momento del impacto, pero una proporción significativa de ellas son "inútiles". No explotan inicialmente, sobre todo si caen sobre suelo húmedo o blando.
Pueden explotar después al ser recogidas o pisadas, matando o mutilando a la víctima.
Desde un punto de vista militar, pueden ser terriblemente eficaces cuando se utilizan contra tropas terrestres atrincheradas en posiciones fortificadas, lo que hace que grandes zonas resulten demasiado peligrosas para moverse por ellas.
¿Por qué están prohibidas?
Más de 100 países, entre ellos el Reino Unido, Francia y Alemania, han firmado un tratado internacional -la Convención sobre Municiones en Racimo- que prohíbe el uso o almacenamiento de estas armas debido a su efecto indiscriminado sobre la población civil.
Los niños son propensos a sufrir lesiones, ya que las bombetas pueden parecerse a un pequeño juguete abandonado en una zona residencial o agrícola y a menudo se recogen por curiosidad.
¿Qué efecto tendrá esta decisión?
Según el corresponsal de seguridad de la BBC Frank Gardner, el efecto inmediato será que "Washington perderá gran parte de su terreno moral en esta guerra".
"Los numerosos crímenes de guerra cometidos por Rusia están bien documentados, pero es probable que esta decisión provoque acusaciones de hipocresía hacia Estados Unidos", señala Gardner.
"Esta medida de Estados Unidos le enfrentará a sus aliados occidentales y cualquier ruptura percibida en esa alianza es lo que el Presidente Vladimir Putin quiere y necesita".
Fuente: www.bbc.com