La actual ola global de contagios por la variante ómicron podría no bajar tan rápidamente como lo ha hecho en Sudáfrica, el primer país donde se detectó esta nueva cepa, advirtió este martes un experto de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Hay que ser cautos, porque Sudáfrica tuvo una situación similar con la variante alfa en 2020", recordó en rueda de prensa el epidemiólogo Abdi Mahamud, jefe de la oficina de gestión de incidentes de la OMS.
En Sudáfrica además "las tasas de hospitalización y fallecimientos por COVID-19 han sido afortunadamente muy bajas", aunque también en este caso, como en el anterior "no se pueden extrapolar totalmente los datos, porque cada país es único", afirmó el experto.
Según las cifras de la OMS, Sudáfrica alcanzó su último pico de casos a mediados de diciembre, después de duplicar durante varias jornadas el número de casos reportados, pero desde entonces esas cifras han caído a la misma velocidad a la que subieron, recoge EFE.
Mahamud indicó que por ahora la variante ómicron se ha detectado en 128 países del planeta, "aunque seguramente en el resto también habría sido reportado si tuvieran la capacidad técnica".
La actual ola se sigue caracterizando por una esperanzadora desvinculación entre casos (que aumentan exponencialmente en muchos territorios) y las muertes, que se mantienen estables, destacó.
"El principal mensaje es que si estás vacunado estás protegido", añadió el epidemiólogo, señalando que las vacunas siguen mostrándose eficaces para evitar las hospitalizaciones y fallecimientos por COVID-19.
Mahamud agregó que diferentes estudios científicos están indicando que la variante ómicron tiende a infectar sólo la parte superior del cuerpo, "a diferencia de otras que podían afectar a los pulmones y causar neumonía severa".
“Son buenas noticias, pero se requieren más estudios para confirmarlo”, subrayó el experto.
Una vacuna específica es prematuro
Expertos en todo el mundo están revisando la actual composición de las vacunas anticovid, aunque todavía es demasiado pronto para determinar si será necesario desarrollar una nueva contra la variante ómicron, destacó Mahamud.
“Tenemos la experiencia de la vacuna contra la gripe y hemos elaborado un grupo de trabajo en coordinación con el sector farmacéutico para determinar si es necesaria una vacuna específica contra la nueva variante, pero aún es demasiado pronto”, apuntó el epidemiólogo.
El experto añadió que la alta transmisibilidad de ómicron provocará que se convierta en la variante dominante en muchos lugares del mundo, lo que representa un peligro para aquellos países que aún mantienen grandes grupos de población sin vacunar.
Antes que pensar en vacunas de refuerzo (algunos países consideran ya una cuarta dosis) “es necesario garantizar el acceso a las vacunas en aquellos países superpoblados con niveles de ingresos medios-bajos”, afirmó.
Las mutaciones del virus “se producen en personas no vacunadas, por lo tanto atajar esta problemática es una necesidad imperante para frenar esta enfermedad”, subrayó Mahamud. (I)
Fuente: www.eluniverso.com