- Autor,Regan Morris
- Título del autor,BBC News
Familiares y amigos de Lyle y Erik Menéndez hicieron un llamado público para que los famosos asesinos sean liberados después de cumplir más de tres décadas en prisión por dar muerte a sus millonarios padres en su casa de Beverly Hills.
El de los hermanos Menéndez se convirtió en uno de los juicios penales más sensacionalistas en la historia de Estados Unidos cuando fueron arrestados por las muertes de Kitty y José Menéndez en 1989.
Familiares, amigos y un abogado de los hermanos se reunieron el miércoles frente a un tribunal en Los Ángeles para pedir su liberación, argumentando que sufrieron horribles abusos sexuales a manos de su padre y que no representan una amenaza para la sociedad.
El evento ocurre mientras el fiscal de distrito de Los Ángeles está examinando nueva evidencia en el caso sobre el presunto abuso para decidir si podría justificar un nuevo juicio o permitir una sentencia más leve.
Los argumentos de la familia
“Si fueran las hermanas Menéndez, no estarían detenidas”, dijo Anna Maria Baralt, sobrina de José Menéndez, en la concurrida conferencia de prensa. “Hemos evolucionado”.
Baralt se refería a cómo la sociedad y el sistema judicial trataban y consideraban a las víctimas masculinas de agresión sexual hace tres décadas, algo que los fiscales también han reconocido.
“Si el caso fuera evaluado hoy, con el conocimiento que tenemos ahora sobre el abuso y el trastorno por estrés postraumático, no tengo dudas de que la sentencia hubiera sido diferente”, agregó Baralt.
Los hermanos fueron a juicio en 1993 y admitieron haber disparado contra sus progenitores con un par de escopetas, pero argumentaron que lo hicieron en defensa propia después de años de abuso emocional, físico y sexual por parte de su padre.
Los fiscales argumentaron que los hermanos planearon metódicamente los asesinatos, mientras la pareja veía la televisión, para poder heredar su patrimonio multimillonario.
El caso fue a un nuevo juicio después de que el jurado no se pusiera de acuerdo.
Durante el segundo juicio, en 1995, no se permitió que se presentaran muchas de las pruebas relacionadas con el supuesto abuso sexual. Un jurado declaró a ambos hermanos culpables de asesinato en primer grado, por lo que fueron sentenciados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional.
El interés público por los asesinatos ha vuelto a cobrar vida desde que se estrenó en septiembre una serie de Netflix que retrata los hechos. Y hay nuevas posibles pruebas: una supuesta carta enviada por Erik a otro miembro de la familia que detalla el abuso sexual por parte de su padre
“Aquí estamos unidos en la esperanza de que 34 años de pesadilla van a terminar y volveremos a reunirnos como familia”, dijo Baralt.
La sobrina también leyó un breve comunicado de Terri Baralt, de 84 años y hermana de José Menéndez, quien no pudo asistir al evento por problemas de salud, pero expresó su solidaridad y cariño hacia sus sobrinos y pidió que se reconsiderara su sentencia.
La hermana de Kitty Menéndez, Joan Anderson VanderMolen, fue ayudada a subir al podio por otros miembros de la familia el miércoles por la tarde para enfrentarse a la multitud de medios de comunicación y a un puñado de simpatizantes.
A sus 92 años y con la voz entrecortada dijo: "estoy nerviosa, llena de emociones, nunca pensé que este día llegaría”.
“Hemos recibido un gran apoyo en las semanas recientes que nos llevó a lanzar esta iniciativa formal”.
Reconoció que durante años no podía entender lo que le había sucedido a la familia de su hermana y que las acciones de sus sobrinos fueron "trágicas".
"Eran sólo niños" que fueron "brutalizados de las formas más horribles".
Cuando fueron juzgados, argumentó, "el mundo entero no estaba preparado para creer que los chicos podían ser violados o que los hombres jóvenes podían ser víctimas de violencia sexual".
Pero hoy, "lo sabemos mejor" y "un jurado hoy nunca dictaría una sentencia tan dura".
“Ellos se han convertido en mejores hombres a pesar de todo lo que tuvieron que vivir”, agregó.
Brian Anderson Jr, primo de los hermanos, dijo que los conoce de toda la vida y puede asegurar sin lugar a dudas que “no son los villanos que nos han presentado”.
Los familiares dijeron que son conscientes de que el país está en plena campaña electoral, pero aclararon que el caso de los hermanos Menéndez no se trata de política sino de verdad y justicia.
¿Qué se espera?
A principios de este mes, el fiscal de distrito del condado de Los Ángeles, George Gascón, celebró una conferencia de prensa en la que anunció que su oficina estaba reexaminando el caso y la posibilidad de uno de dos escenarios: volver a sentenciar a los hermanos o darles un nuevo juicio. Las conclusiones y la decisión de su oficina se darán a conocer en una audiencia a fines de noviembre.
La oficina de Gascón emitió un comunicado el miércoles por la noche, diciendo que si bien los fiscales no pueden hablar públicamente sobre el caso, "sepan que nuestra oficina está dedicada a un proceso minucioso y justo y está explorando todas las vías disponibles para garantizar que se haga justicia".
La familia le está pidiendo a Gascón que recomiende que se les vuelva a sentenciar, una opción que podría llevarlos a quedar libres si un juez aprueba la orden.
Fuente: www.bbc.com