Primero, prepara la salsa para marinar las alitas. Para ello, bate el ajo pelado con la miel, la salsa de soja, la salsa kétchup, sal y pimienta al gusto. Si lo prefieres, puedes sustituir la salsa kétcup por salsa de tomate, salsa barbacoa o jugo de limón.

Coloca las alitas limpias en una bandeja para horno, añade la salsa y mezcla bien. Tapa el recipiente y reserva en el frigorífico para que tomen el sabor de los ingredientes durante, al menos, dos horas.

Pasado el tiempo de marinado, tienes dos opciones: cocinar las alitas de pollo agridulces al horno o a la sartén. Para hacerlas al horno, precaliéntalo a 200 ºC y hornea a 180 ºC durante 45-50 minutos vertiendo un chorrito de aceite por encima y dando la vuelta a media cocción.

Para cocinar las alitas agridulces fritas, calienta una sartén con aceite y fríe la carne por todas partes. Ambas elaboraciones quedan jugosas y deliciosas, solo que en una de ellas se emplea más cantidad de aceite que en la otra.

Sirve las alitas de pollo agridulces de inmediato para disfrutarlas calientes y acompáñalas con patatas asadas, verduras salteadas o una ensalada.

Fuente: www.recetasgratis.net

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