Prepara con nosotros unas galletas suaves saborizadas con pasta de pistachos natural, una elaboración de forma casera que contienen crocantes trozos de pistachos encima y son sumamente fáciles de preparar, pero necesitarás tener un poco de paciencia mientras reposan. Están hechas con una base de mantequilla, azúcar, huevos, harina, polvo de hornear y, el ingrediente principal, pistachos.
Asimismo, en RecetasGratis queremos enseñarte cómo hacer galletas de pistachos.
Comienza preparando una pasta de pistachos. Para hacerlo, rompe la cáscara exterior y colocalos en un bowl. Vierte agua caliente a este bowl y deja remojar durante 10 minutos para proceder a retirar la piel morada-marrón.
Cuando los pistachos estén limpios, hornéalos a 100 °C hasta que vuelvan a estar crujientes. Ten cuidado de no subir la temperatura porque se dorarán y perderán su característico color verde brillante.
Después, colócalos en el procesador y tritúralos hasta obtener una pasta suave, este proceso te puede tomar alrededor de 20 minutos. Si el color de la pasta quedó oscuro, puedes agregar un par de gotas de colorante vegetal verde para intensificar el color. Reserva.
Aparte, pela la otra cantidad de pistachos, colócalos en una tabla, pícalos rústicamente y reserva para decorar.
Para empezar a preparar la masa, crema la mantequilla a temperatura ambiente, es decir, bátela hasta que esté tan blanda como la textura de una pomada. Para facilitar el proceso, puedes usar la batidora eléctrica. A continuación, incorpora los dos tipos de azúcares y continúa cremando.
A continuación, añade la pasta de pistachos y sigue mezclando.
Cuando obtengas una crema homogénea muy suave, agrega el huevo y mezcla solo hasta incorporar.
Truco: puedes cambiar a una espátula de goma para evitar que el huevo genere espuma.
Seguidamente, incorpora los ingredientes secos: la harina, el polvo de hornear y la sal. Puedes integrar en 2 tiempos, termina de unir la masa con las manos para evitar desarrollar el gluten, que se encojan y se vuelvan duras después de hornear.
Refrigerar la masa por un par horas para que la mantequilla vuelva a solidificarse. Cumplido el tiempo de reposo, empieza a formatear, puedes utilizar una cuchara de helado para que todas las galletas con crema de pistacho tengan el mismo tamaño. Coloca cada masita sobre una placa con tapete de silicona o papel manteca. Decora con los pistachos troceados, acomódalos bien juntos porque al hornear se expandirá.
Congélalos hasta que se puedan despegar fácilmente del tapete de silicona o del papel manteca y acomódalos dejando un buen espacio de separación entre ellos. Inmediatamente hornéalos a 200 °C por 10 minutos, puedes darle vuelta a la placa a media cocción para que tengan un dorado parejo.
Retira del horno, deja enfriar y a disfrutar. Cuéntanos en los comentarios tu opinión y comparte con nosotros una fotografía del resultado final.
Fuente: www.recetasgratis.net
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