Empieza colocando los huevos en un bol y mézclalos sin sobrebatir para no incorporar aire. Para hacerlo puedes utilizar un tenedor o unos palillos chinos si los tienes en casa.

Sazona con el vinagre de arroz o mirin, la salsa de soja, el azúcar y una pizca de sal. Continúa mezclando hasta que se integren al huevo.

Añade el dashi y mezcla bien. El dashi es un caldo o fondo base que se utiliza en múltiples recetas japonesas. Para hacer este caldo, sumerge un trocito de alga kombu en un litro de agua, lleva a calentar hasta que veas unas burbujas pequeñas que nos indican que está a punto de romper hervor. Luego, retira del fuego y añade el katsuobushi o los copos de bonito ahumado, fermentado y deshidratado. Deja reposar por 10 minutos y cuela con un trapo sarashi o un trapo fino.

Truco: si esta mezcla de huevos tiene demasiada espuma, puedes colar.

Aparte, calienta una sartén antiadherente rectangular o cuadrada (será más fácil que usar una sartén redonda). Vierte un chorro de aceite y espárcelo por toda la sartén con la ayuda de un trozo de papel toalla doblado. Reserva este papel engrasado.

Cuando el aceite esté caliente, vierte un chorro de la mezcla de huevos y gira la sartén para que corra por toda la superficie de manera uniforme. Casi inmediatamente notarás que esta tortilla está cocida en la base, pero la parte superior aún está ligeramente líquida; así que con la ayuda de una espátula o los palillos chinos empieza a enrollarla de un extremo hacia el otro.

Mantén esta primera tortilla en un extremo de la sartén, vuelve a embadurnar de aceite la parte libre de la sartén (utiliza el papel toalla previamente reservado) y vierte otro chorro de la mezcla hasta cubrir con una fina capa. Cuando veas que esta segunda tortilla está semicocida, empieza a enrollar la primera tortilla dentro de esta tortilla.

Continúa engrasando, echando más huevo y enrollando hasta terminar con toda la cantidad de huevo. Como resultado, obtendrás un rollo grande con finas capas.

Retira la sartén del fuego, coloca con cuidado el tamagoyaki sobre una esterilla de bambú y enrolla como si fuera sushi. Este paso ayudará a definir aún más la forma característica de esta tortilla.

Después de un par de minutos retira de la esterilla, corta y decora la tortilla japonesa tamagoyaki con un poco de chives picados. ¡Buen provecho! Cuéntanos en los comentarios tu opinión y comparte con nosotros una fotografía del resultado final.