El anuncio de un amplio recorte presupuestario en el Distrito Escolar de Austin incluye la eliminación de al menos 13 oficiales de policía, lo que dejaría a la fuerza con un total de 76 elementos el próximo año escolar.
A esto se suman las numerosas interrogantes que genera la masacre del martes 24 de mayo en la Primaria Robb en Uvalde. Sin embargo, la Superintendente Stephanie Elizalde afirmó durante la junta del jueves que el recorte de personal no perjudicará la seguridad que gozan los alumnos ahora ya que esos puestos se encuentran vacantes: “Verá más oficiales patrullando, reforzaremos los campus con presencia adicional. Verificaremos dos veces los planes de seguridad. Nadie puede entrar a nuestras escuelas sin una tarjeta de acceso”.
Pero este último aspecto fue precisamente una de las fallas previas al ataque armado que cobró la vida de 19 estudiantes y dos maestras la semana pasada. El asesino logró entrar al recinto porque alguien había dejado una puerta estaba abierta. En el 2017, AISD invirtió $24 millones en puertas a prueba de balas, la actualización de alarmas y cámaras de seguridad, algo que causó cuestionamientos sobre la práctica. “Lo ocurrido en Uvalde volvió a hacer realidad nuestro peor miedo. Los CDC dice que las armas son ahora la principal causa de muerte entre los niños en los EE.UU. Para abordar la seguridad de los niños, debemos hacer algo con el principal asesino”, dijo Elizalde.
Segun la superintendente, se han registrado 78 tiroteos en escuelas de Texas en la última década, el número más alto de todos los estados: “Hay un tiroteo en una escuela en este país cada dos días. Se han convertido en un lugar tan común que muchos no siempre son denunciados”.
Aunque AISD continuará haciendo lo necesario para proteger a los estudiantes y al personal, la superintendenta aseguró que el endurecimiento de las medidas de seguridad en los ingresos de las escuelas y los simulacros de ataques armado son solo un alivio de los síntomas de un problema mayor.
Fuente: www.telemundoaustin.com