Ingredientes
- 300 g de harina de fuerza y otro 50 g para espolvorear y trabajar la masa (masa)
- 100 g de aceite de oliva virgen extra suave (masa)
- 125 g de agua tibia (masa)
- 1 pizca de sal y la ralladura de medio limón (masa)
- Un chorrito de vino dulce, en este caso Oporto (masa)
- Aceite de oliva suave (para freír)
- 4 yemas de huevo (crema pastelera)
- 100 g de azúcar (crema pastelera)
- 50 g de almidón de maíz (Maicena) y 1/2 l de leche entera infusionada (crema pastelera)
- 1 vaina de vainilla, 1 rama de canela en rama y 1 limón (para infusionar la leche)
- Azúcar y canela en polvo (para rebozar las cañas)
Si me tengo que decidir por una receta de postre ourensán, y tenemos unos cuantos, son las cañas fritas de O Carballiño. Este delicioso postre tradicional es ya conocido en toda España, un plato exquisito al combinar el crujiente de la caña con la deliciosa suavidad de la crema pastelera.
Las cañas fritas consisten en unas tiras o cintas de masa que se iban enrollando en una caña de río (ahora se usan canutillos metálicos, e incluso podéis encontrarlos de teflón para que no se quede pegada la masa) y luego se freían en un aceite de oliva suave. El resultado es un delicioso canutillo de masa crujiente y dorada. Combinado con la cremosidad del relleno y la cubierta de fina azúcar se transforma en un postre difícil de olvidar, un clásico en la repostería ourensana.
Los canutillos o cañas fritas quedan absolutamente deliciosos, sencillos de preparar y el resultado es francamente sorprendente. Os invito a que os animéis a hacerlas en casa o a comprarlas en vuestra próxima visita por Ourense.
Preparación de la masa para las cañas
- En un bol grande introducimos parte de la harina de fuerza. Dejamos unas 2 cucharadas para ir engordando la masa. Lavamos el limón, lo secamos y posteriormente rallamos aproximadamente la mitad. Introducimos la ralladura en el bol.
- En el centro del bol, con una cuchara hacemos un hoyo e introducimos el agua tibia y un chorrito de vino dulce. En mi caso empleé un poco de Oporto, este ingrediente es opcional.
- Batimos con una cuchara de madera desde el centro hacia afuera y vamos poco a poco mezclando con la harina. Añadimos el aceite de oliva virgen extra y la pizca de sal. Seguimos removiendo lo que empieza a ser la masa. Por ahora será una mezcla pegajosa pero firme, una masa que no se pegue a las manos.
- Preparamos la zona donde vamos a amasar, por ejemplo la encimera de la cocina es perfecta. Llenamos la zona de la encimera de harina, sacamos la masa del bol y empezamos a trabajar la masa con las manos. Poco a poco podremos manipular la masa con más rapidez, se irá quedando elástica y homogénea. Este proceso tarda unos 10 minutos.
Dar forma a las cañas antes de su fritura
- Vamos tornando la masa en una bola. Metemos la masa en un bol y tapamos con un trapo de algodón durante una hora y dejamos que repose en la nevera. Y ya está, ahí tenemos la masa para poder empezar a preparar las cañas do Carballiño.
- Sacamos la masa de la nevera y la extendemos con la ayuda de un rodillo. Espolvoreamos harina a medida que estiramos y vamos dándole la vuelta si es necesario hasta que tenga 1 cm. de grosor aproximadamente. A continuación, la cortamos en tiras de ½cm a 2-3 mm (lo más finito posible) de ancho más o menos.
- Cogemos un cilindro metálico y enrollamos la masa desde la base hasta terminar la tira. Hacemos lo mismo hasta terminar con las tiras de masa. En mi caso tengo un montón de cañas metálicas. Pero si no tenéis suficientes sólo tenéis que ir haciendo por tandas.
Preparación de la crema pastelera
- El primer paso es preparar los ingredientes con los que vamos a aromatizar la leche. Lavamos muy bien el limón y pelamos su piel de manera fina, sin mucho blanco que luego nos amargue el postre. Abrimos la vaina de vainilla y sacamos las semillas que reservaremos para añadir más tarde a la leche.
- Calentamos la leche a fuego medio casi hasta el punto de ebullición. Bajamos la temperatura y retiramos del fuego. Añadimos las semillas de vainilla, la piel del limón y por último la rama de canela.
- Dejamos todo en reposo durante 5 minutos (infusionando la leche) mientras batimos los huevos. Separamos las yemas de las claras y las ponemos en un bol con el azúcar (100 g). Batimos enérgicamente con una batidora eléctrica o unas varillas hasta lograr una mezcla espumosa.
- Añadimos al bol que contiene la crema de yemas y azúcar la harina fina de maíz. Para que se mezcle mejor nos podemos ayudar con un poco de la leche caliente del paso 2. Batimos todo muy bien. Calentamos la leche de nuevo a temperatura media. Unos 10 minutos con la vainilla, la piel de limón y la canela. Después de la cocción pasamos por un colador para eliminar impurezas.
- Ponemos la cazuela con la leche a fuego lento. Añadimos la mezcla de crema de huevo, azúcar y harina de maíz fina. Removemos continuamente con unas varillas sin que se formen grumos y cuidando que nunca llegue a hervir. Cuando empiece a espesar retiramos del fuego y continuamos moviendo un minuto más. Tened en cuenta que aunque la crema esté un poco líquida quedará más espesa cuando se enfríe.
Fritura de las cañas fritas
- Llenamos una manga pastelera, dejamos que repose 1/2 hora y luego guardamos en la nevera hasta que enfríe. Reservamos para rellenar las cañas fritas.
- Ponemos una sartén con aceite de oliva y calentamos a fuego medio. Freímos las cañas por todos los lados hasta que estén doradas, nos ayudamos de un tenedor para ir dando la vuelta a la caña. Retiramos a un plato con papel de cocina absorbente para retirar el exceso de aceite.
- Retiramos el canutillo de aluminio justo antes de rellenarlo, así os quedará la forma perfecta. Gracias al aceite de la fritura no tendréis ningún problema a la hora de retirarlo. Ya veréis que sale de manera sencilla (pero tened cuidado de no quemaros).
- Las cañas las puedes comprar de acero inoxidable o de otro material en cualquier bazar. En el caso de Esther le pidió a su madre que le consiguiera unas cañas del país (así se le llaman aquí, para que te hagas una idea son tipo bambú). Y luego le pidió a su marido que me las cortara a medida. Esto es una alternativa económica, así se puede permitir tener 40 cañas y hacer las que le apetezca del tirón.
Relleno de las cañas fritas y presentación final
- Llenamos un recipiente ancho con azúcar y canela en polvo (unas dos cucharaditas de canela en polvo por cada 100 g de azúcar) y mezclamos bien con un tenedor. Rebozamos las cañas fritas en esa mezcla, que se impregnen bien. Un consejo, ponedlas siempre boca abajo en una taza ancha para que no quede azúcar dentro del tubo.
- Rellenamos de crema con la manga pastelera por ambos huecos hasta que queden repletos, siempre justo antes de servir para que no se ablanden las cañas.
Conservación para que estén siempre perfectas
- Otro consejo es guardarlas en una lata, aguantan mucho tiempo. Y si no se rebozan con azúcar se pueden rellenar de salado (por ejemplo de crema de queso), pues la masa no es dulce.
- Debemos rellenar los canutillos de crema un poco antes de comerlos. No se os ocurra rellenarlos y comerlos al día siguiente. Pues la crema ablanda la estructura de la caña frita y no estarán buenas.
- Lo que queremos es que la caña frita esté muy crujiente. Por ejemplo, si son para la comida, las rellenáis una hora antes y estarán buenísimas. Los canutillos que no vayáis a rellenar los podéis guardar de un día para otro en una caja hermética como si fuesen galletas.
- Y lo mejor… comerlas, ese crujiente de la masa frita con una deliciosa crema de pastelera. Uno de los postres más famosos de Ourense y en concreto de Carballiño. No dejéis de probarlas.
Fuente: www.recetasderechupete.com
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